Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cincuenta y cuatro

Nadie le trajo comida ni agua y Annabelle no tenía idea de cuánto tiempo había estado en el calabozo. No entraba luz, así que no sabía si era de día o de noche ni cuántos días habían pasado. Había dormido con la cabeza sobre el brazo y el vestido ahora estaba cubierto de tierra.

Le dolían los costa...