Read with BonusRead with Bonus

La lucha

Tomé un sorbo de mi sangría de arándano sin alcohol y dejé el vaso con fuerza sobre el mostrador. ¿No podía mantener sus modales caballerosos por más tiempo, verdad? Tenía que dejarme aquí sola como el imbécil que era. Mirando con furia el vaso inocente, tomé otro sorbo. El líquido frío bajó por mi ...