Read with BonusRead with Bonus

no se siente bien

Vincenzo Moreno

Ella parpadeó.

Empujando el miedo o lo que fuera por su garganta, se movió. Pero se detuvo a varios centímetros de distancia.

—Acércate a mí.

Al final, lo que nos separaba no era más que una pulgada.

Me acerqué a ella, mirándola sin expresión mientras sus pestañas revoloteaban. A...