Read with BonusRead with Bonus

Rina

RINA

Llegaba tarde. Otra vez. Tres veces seguidas.

La razón no estaba lejos de "Piccolo Maestro había metido su asquerosa presencia en mi habitación y no paraba de decir que yo era solo suya". Claramente, no debería estar nerviosa, excepto que él había estado haciendo esto desde la noche en que Am...