Read with BonusRead with Bonus

Vincenzo

—Vincenzo —su padre extendió la mano para un apretón y yo, aún lanzando miradas asesinas a su hijo, acepté el saludo. Esto era por el Padre. Si no, seguro que le habría quitado la mano de un golpe al señor Giuseppe—. Alessio me ha hablado mucho de ti.

Mi respiración se detuvo.

—Y debo decir que er...