Read with BonusRead with Bonus

Noventa y cinco

—No, mamá, no estoy diciendo eso —discrepé.

—Entonces, ¿qué estás diciendo? Porque tu declaración sonó como si tú y Aaron tuvieran problemas y luego apareció Baron, y seguiste adelante —dijo mientras terminaba con la encimera y se dirigía a los platos.

Cómo mamá era capaz de hacer todas estas cosa...