Read with BonusRead with Bonus

Sesenta y nueve

—¿Por qué no me lo dijiste? —me preguntó Barón por décima vez ese día.

Después de mi confesión, el resto del evento pasó en un borrón. Barón y Aarón se acercaron a mí y, aunque tenía miedo de lo que Aarón pudiera decir, no pude derretirme en los brazos de Barón porque su mirada también me asustó.

...