Read with BonusRead with Bonus

Morir

La habitación estaba en silencio, ni siquiera podía escuchar el crepitar del fuego mientras sus miradas taladraban el costado de mi rostro. Estaban esperando por mí y cuanto más fingía estar dormida, cuando ambos sabían que estaba despierta, más incómodo se volvía para mí. Al abrir los ojos, miré en...