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La otra mitad

Levi

El primer pensamiento que cruzó por mi mente fue que debía haber escuchado mal. Esa era la única explicación lógica porque ella no podía estar hablando en serio. Cuando frunció los labios, cerré los ojos y tragué saliva. Tenía la garganta seca y estaba sediento, tan malditamente sediento. Nece...