Read with BonusRead with Bonus

Dedo gordo y peludo

Amia

Sin Liz, no sé si hubiera podido sobrevivir la secundaria. Ha estado allí para recoger los pedazos más veces de las que puedo contar. Ha visto lo que le he dejado ver, pero nunca me ha cuestionado ni exigido saber qué pasó. Sé que me escucharía, pero me encanta que no intente husmear. Esta mañ...