Read with BonusRead with Bonus

200

Isabella

Damon me sentó en el salón después del desayuno y me miró con determinación en sus ojos.

—Ha llamado, ¿verdad? —pregunté, ya sabiendo la respuesta.

—Mañana —dijo Damon. —Prepararé todo —respondí con un suspiro. Damon agarró mi mano con el ceño fruncido.

—No vas a venir conmigo, Mabella....