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#Chapter 228: La vieja finca

Las figuras de Hedwig y Candida en la pintura se movieron en sus asientos, y ambas miraron a Cillian y Candido con expresiones tan cálidas que me hicieron doler el corazón. Cillian levantó la mano, y Hedwig extendió la suya, presionándola donde él había puesto la suya.

—Mujer terca —susurró.

Luego...