Read with BonusRead with Bonus

#Chapter 107 Reporteros

—Por supuesto. —Me acomodó un poco hasta que quedé acurrucada entre él y el respaldo de la tumbona, protegiéndome del viento y manteniéndome caliente.

—¿Qué tal así, princesa?

Cerré los ojos y respiré profundamente su cálido y almizclado aroma.

—Es perfecto.

Miré a Candido mientras el sol comenzaba ...