Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 115.

Desde la perspectiva de Keith

—¿Quién diablos te dijo que no me importas? —gruñí.

—¿Te importo? —me giré—. Dime, Keith, ¿te importo?

—Me importas —grité, ella tiró de mi mano.

—Entonces, ¿por qué no quieres salvarme? —Sus ojos estaban completamente rojos.

—Es mejor que sigamos así, debemos permanec...