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Capítulo 654 Quema la pintura

Katherine asintió y siguió a la criada.

Al verla dirigirse hacia esa habitación prohibida en la que solía vivir, Sunny se emocionó. —Bernard, ¿ella es realmente...?

Bernard solo miró a Sunny, sin decir una palabra, pero sus ojos estaban muy serios. —¡No se lo digas a nadie, especialmente a los abu...