Read with BonusRead with Bonus

7

Finalmente, al poder entrar en su habitación, se desplomó en el suelo como un saco de grano. Estiró su mano derecha hacia la bolsa que contenía esas hojas especiales, pero su mano no pudo alcanzarla.

Su pecho se sentía apretado, todo su cuerpo parecía estar siendo asado.

Por un momento, todo lo qu...