Read with BonusRead with Bonus

33

A la mañana siguiente, Lavana se despertó. Se frotó los ojos para ahuyentar los restos de sueño y luego bostezó mientras estiraba los brazos. Miró al lado de la cama y vio que la pequeña ya no estaba allí. Miró a su alrededor con perplejidad.

«¿A dónde podría haber ido?» pensó Lavana después de baj...