Read with BonusRead with Bonus

TREINTA Y NUEVE | Y AL FUEGO

Toso y gimo con un trapo en la boca mientras recobro el conocimiento. Mi cabeza late, como si un baterista hubiera decidido instalarse en mi cráneo. Mis manos están atadas frente a mí, fuertemente amarradas con algo grueso y duro. Las pruebo, tirando de mis muñecas y moviéndolas de un lado a otro, p...