Capítulo 7
Viper
Ace llamó a una reunión para el día siguiente para poder averiguar todos los hechos, escuchar las historias de todos, incluida la de Casper, y revisar toda la documentación. Normalmente, soy el único que puede convocar una reunión, pero en este caso, Ace tiene más antigüedad que yo como miembro fundador. Todos los miembros con parche se dirigen a la sala. Soy el último en entrar. Ni siquiera me siento en la cabecera de la mesa como suelo hacer. Ace está dirigiendo la reunión. Estoy sentado a su lado con Thor frente a mí. Miro alrededor de la mesa a mis hermanos. Hombres en los que podía confiar para que me cubrieran las espaldas. A varios los conozco desde hace más de diez años. Pero al mirarlos ahora veo decepción, disgusto y desconfianza. En este momento sé que no podría contar con ninguno de ellos. Los he defraudado a todos.
Ace llama a la reunión al orden.
—Todos saben por qué estamos aquí. He revisado la documentación y he hablado con los que estaban presentes en ese momento. Como todos saben, este club toma el matrimonio y a las mujeres muy en serio. Las valoramos por encima de todos los demás. No toleramos ningún tipo de abuso ni infidelidad. Y definitivamente no toleramos el abandono. Y he estado orgulloso de decir que nada de eso ha sucedido. Hasta ahora. Antes de continuar, quiero darle a Viper la oportunidad de contar su versión.
Miro a mis hermanos y explico lo que recuerdo. Explico cómo conocí a Sabine en un bar y cómo, cuando desperté, tenía una resaca enorme y muy poca memoria. Mencioné que vi el anillo pero no le di importancia y me lo quité.
—Lo juro, hermanos, no sabía que me había casado —dije. Estaba siendo honesto con ellos. Realmente no lo sabía.
—Tengo que decir que estoy realmente decepcionado contigo, Viper —dijo Ace, sacudiendo la cabeza—. ¿Alguno de ustedes tiene alguna pregunta? —preguntó Ace.
—Si Sabine sabía que estaba casada, ¿por qué no intentó contactar a Viper antes del otro día? —Buena pregunta. ¿Por qué mi esposa no intentó encontrarme?
—Yo me preguntaba lo mismo. Así que fui a la pista de hielo para intentar hablar con la joven en cuestión. Quería conocerla yo mismo y escuchar su versión —dijo Ace.
—¿Qué dijo ella? —preguntó Thor.
—No pude hablar con ella. Tuve que convencer a Casper para que me dejara entrar. Tuve que asegurarle que no buscaba causarle problemas. Pude hablar con Nixon. Me dijo que ella había intentado llamar y enviar múltiples mensajes de texto durante el primer mes. Antes de rendirse —dijo Ace.
—¿Y le creíste? —pregunté.
—Lo hice después de que me mostró pruebas —dijo Ace.
—¿Qué pruebas? —preguntó Axel. Me gustaría saberlo yo mismo. Nunca recibí un mensaje de texto ni una llamada de nadie que dijera ser mi esposa.
—Me dio su teléfono. Sabine le dijo que me diera acceso completo a los mensajes de texto, llamadas, fotos y videos. Dijo que no tenía nada que ocultar. Como ella dijo que podía, revisé su teléfono. Viper, tu contacto tenía tu foto, así que sé que no era falso. Cada mensaje de texto y llamada tenía códigos de tiempo y fecha —dijo Ace.
—Lo juro, nunca recibí una llamada ni un mensaje de texto —dije.
—Y te creo. Cada mensaje de texto decía no entregado. Así que verifiqué el número. Me dijeron que tú fuiste quien puso tu número en su teléfono. Debías estar borracho en ese momento porque el último dígito estaba mal. Ella no tenía el número correcto. —Ok, eso lo explica.
—¿Por qué no vino al club entonces? —preguntó Tank. Sí, podría haberme rastreado de esa manera si realmente quería encontrarme.
Ace se ríe.
—Otra cosa que me pregunté. Sabía que estabas en un MC pero no tu nombre de carretera ni tu posición. Según lo que me dijeron, nunca le dijiste el nombre del club. Querías que fuera una sorpresa cuando ambos llegaran a casa —Ace se vuelve hacia mí—. Viper, vi algunas fotos después de un poco de persuasión de Nixon. Vi el video de la boda y varias fotos de ustedes dos juntos. Así que entre la licencia y el video, creo que ella está diciendo la verdad. No estaba seguro de si tú lo harías, así que conseguí una copia de los mensajes de texto, algunas fotos y el video si quieres verlo. —Desliza una carpeta hacia mí.
—Tal vez en un rato. Confío en ti. ¿Qué hacemos ahora? —pregunté.
—Hablé con Nixon y Casper. Solo quieren que esto termine para que ella pueda seguir con su vida. Nixon acordó que si firmas los papeles para la próxima semana, renunciará al desalojo del dispensario —dijo Ace.
—Espera, estoy confundido. ¿Qué tiene que ver Casper en esto? —preguntó Rowdy.
—Por un lado, los Red Devils quieren disolver nuestra alianza por esto. Sabine es como nuestra Merigold para el club. Ha crecido con la mayoría de ellos. Casper y Nixon han sido mejores amigos desde la secundaria. Y al igual que si algo así le pasara a cualquiera de las mujeres del club, están enfadados —dijo Ace.
Tienen todo el derecho de estarlo después de lo que hice. Ace continúa hablando, pero siento la necesidad de mirar en la carpeta.
—También está la reputación del club. Está por los suelos ahora mismo. Estamos perdiendo negocios cuanto más tiempo el dispensario esté en el aire. También hay una brecha en el club.
Dejo de concentrarme en Ace mientras abro la carpeta. Las primeras cuatro páginas son los mensajes de texto. Las paso y veo algunas de las fotos. La primera que veo es de Sabine y yo. Parece que fue tomada en un restaurante. Estamos sentados uno al lado del otro en una cabina. Tengo mi brazo alrededor de su hombro y su cabeza está sobre la mía. Ella me está mirando sonriendo mientras yo la miro a ella. Yo también estoy sonriendo.
La siguiente es de Sabine acurrucada en mi pecho desnudo. Parece que está durmiendo. Así que debo haber tomado esa foto. Se ve tan hermosa. La siguiente es de nosotros bailando. Hay tres fotos más de nosotros juntos. Una parece que estamos riendo. La carpeta tiene una memoria USB que supongo tiene nuestro video de la boda. Lo veré más tarde. Vuelvo a la foto de ella en mi pecho. Eso no es algo que dejaría hacer a una aventura de una noche. Solo dejaría que mi mujer hiciera algo así. O en este caso, mi esposa. Y tomé la foto. Así que era algo que quería recordar.
—Entonces, Viper, firmas los papeles y podemos salvar el dispensario. Pero también necesitamos algún tipo de castigo. No podemos dejar que esto pase. Ni siquiera para ti —dijo Ace.
Tiene razón. No estoy por encima de las reglas. Si lo dejamos pasar, sería un mal ejemplo para los prospectos y los chicos. Ellos nos admiran. No me quedaría de brazos cruzados si uno de mis sobrinos hiciera esto.
—Aceptaré cualquier castigo que consideren adecuado —dije.
Ace asiente.
—Lo discutiremos y te lo haremos saber al final del día.
Eso es justo. Ace desliza los papeles de divorcio y un bolígrafo hacia mí.
—Todo lo que necesitas hacer ahora es firmar. No tiene sentido posponerlo —dijo Ace.
Y tendría razón. Me alejé. Debería firmar y dejar que Sabine siga adelante con alguien más merecedor. Solo pensar en ella con otro hombre me enfurece, aunque no tengo derecho. También me duele el pecho. Miro de nuevo la foto y luego los papeles.
—¿Qué pasa si no firmo? —pregunto.
Todos mis hermanos gritan:
—¿Qué?
—Viper, hombre, ¿no le has hecho ya suficiente a la pobre chica? Firma y déjala seguir adelante —dijo Lug Nut.
—Y piensa en el dispensario. Firmas y no tenemos que intentar mudarnos. Ese edificio está en una ubicación privilegiada. El alquiler es excelente. Y hemos estado allí durante seis años. Sería un dolor de cabeza intentar mudarnos —dijo Goof.
—Le hice mal a Sabine. No voy a negarlo. Sé que tenemos que salvar el dispensario. Pero escúchenme —dije. Miré alrededor. Casi quería suplicarles que me escucharan—. Sé que la mayoría de ustedes no tienen mucha fe en mí ahora mismo. No los culpo. La cagué. Decepcioné a este club. Y a mí mismo. Nunca pensé que haría algo así —dije. Veo que están escuchando, así que continúo.