Read with BonusRead with Bonus

Capítulo treinta y cuatro

Jaleel me sacó por una puerta lateral después de cerrar su oficina y salimos del edificio, comenzando a caminar por la calle hacia una cancha de baloncesto llena de jóvenes. Estaban jugando con gritos, risas y maldiciones como los ruidos más constantes.

—Ahí está él, sentado contra la pared del otr...