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La promesa

Junxie Li levantó la cabeza del ordenador en el que estaba trabajando. Sus ojos emitían un aura escalofriante y, por un momento, Yolando Zu se preguntó si podría soportar a un hombre así como su esposo.

—¿Todavía estás aquí? Espero que seas una mujer adecuada y que puedas entender una explicación s...