Read with BonusRead with Bonus

88. Los príncipes mentirosos

Reya no estaba equivocada.

Podía señalarlo como si estuviera señalando a un elefante sentado en una casa de baños. Observó cómo el lenguaje corporal de los príncipes cambiaba rápidamente, sus hombros se echaban hacia atrás, como si se estuvieran relajando. Y aunque no parecían tan a la defensiva com...