Read with BonusRead with Bonus

53. La extraña boda

DÍA TRES

Después de una ducha rápida, me cambio a unos pantalones y una camiseta transpirable, antes de bajar las escaleras para ver qué sobras me ha dejado Emara.

—Bueno, si me amas tanto, ¿te casarías conmigo?

Me quedo congelado a mitad de paso al escuchar su voz coqueta, flotando a través ...