Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 54 Una horquilla

Emily obedientemente dejó que él la llevara, con el rostro ligeramente sonrojado.

—Me veo terrible, ¿verdad?

—No, no eres fea en absoluto —Mr. Satan la hizo sentarse, rodeándola suavemente—. Emily, es mi culpa. No lo consideré adecuadamente. No debí haberte dejado enfrentar a ese hombre sola.

Emi...