Read with BonusRead with Bonus

113

Esa noche, Bavanda se revolvía en la cama, incapaz de dormir. La noche estaba anormalmente quieta. Un silencio pesado y sofocante cubría las tierras del clan, espeso con una inquietante sensación de presagio. Bavanda yacía en la cama, con los ojos bien abiertos, su cuerpo inquieto mientras su mente ...