Capítulo 4
—La curación para una Flora es muy similar a su alimentación, con la única diferencia siendo el tiempo que necesitan estar en suelo rico en nutrientes. Las Floras, cuando están gravemente heridas, recién aprendiendo a transformarse, o antes de transformarse completamente por primera vez, necesitarán ser enterradas completamente en suelo rico en nutrientes dos o tres veces por semana durante la noche para ayudar a sus cuerpos a producir y aprender a crear los antídotos para los venenos dentro de ellas. En su primera transformación completa, necesitarán enraizarse durante 48 horas en el suelo. Esto despertará todo el poder de su sangre Flora. Es necesario para ellas, incluso sin estar heridas, enraizarse una vez a la semana para mantener su bienestar.
—Apareamiento y Marcado
—Una vez que una Flora encuentra a su pareja, ya sea otra Flora u otra especie, su pareja necesita marcarla inmediatamente. Sin el marcado, la Flora se debilitará ya que su pareja les ofrece una nueva forma de alimentarse. Las Floras, una vez cómodas, marcarán a sus parejas de vuelta creando una secreción especial que se quemará en la piel de sus parejas. Las Floras también intentarán enraizarse en sus parejas. Esto permite a las Floras compartir sus antídotos especiales con sus parejas para que, si entran en contacto con sus venenos, no mueran. Raíces especiales, llamadas Vides de Pareja, llevan tanto veneno como antídoto a sus parejas mientras simultáneamente proporcionan a la Flora los nutrientes necesarios. Encontrar a sus parejas es una situación de vida o muerte, porque cuando no hay acceso al sol o al suelo, aún pueden mantener una dieta saludable. Sin sus parejas, se enraizarán y se negarán a volver a su estado humano, lo que llevará a su muerte.
—El apareamiento para una Flora es diferente del apareamiento normal. Las Floras, cuando están apareándose, se enraizan en sus parejas mientras crean un capullo de vides a su alrededor. Cada raíz que ponen en su pareja aumenta su placer. Cada pequeño zarcillo de sus raíces contiene miles de millones de receptores que aumentan el placer y hacen que cualquier tipo de dolor sea debilitante. Las Floras necesitan ser apareadas suavemente debido a que cualquier tipo de dolor es paralizante. Son muy frágiles, incluso siendo uno de los seres más fuertes de la creación, con el apareamiento siendo uno de los factores más grandes que las hace marchitarse. Estar apareado con una Flora no es algo que deba tomarse a la ligera, ya que son seres increíblemente raros, poderosos, pero frágiles. Deben ser protegidas en su estado más joven, volviéndose más fuertes a medida que crecen en su ser Flora.
Merlot cerró el libro antes de recoger otros 4 libros y abrir un portal. Levantó una ceja hacia Rose.
—¿Vas a volver?
Rose asintió con entusiasmo antes de dar abrazos a las otras tres mujeres. Corrió hacia el portal mientras Merlot la seguía de cerca. Tan pronto como aterrizaron al otro lado, él cerró el portal y dejó los libros antes de ir a recoger a Margo. La llevó al sofá, acostándola antes de volver a la cama. Dejó que sus manos se transformaran en garras de dragón para rasgar su colchón, vaciando todo el centro, dejando solo los bordes, antes de salir a su balcón para dejar caer los restos. Caminó unas pocas docenas de yardas hacia el bosque, conjurando un gran contenedor para sostener tierra, antes de transformarse en su dragón, Koda, mientras su tigre, Kodak, lo instaba a moverse más rápido. Cavó rápidamente, llenando el contenedor en minutos. Volvió a transformarse para llevar el contenedor de vuelta a su habitación, haciéndolo flotar detrás de él mientras volaba de regreso a su balcón. Vertió la tierra en el ahora vacío marco del colchón antes de volverse hacia Rose.
—¿Puedes revisar la tierra?
Ella asintió mientras se acercaba.
—¿Para qué?
—Cualquier cosa mala, y ¿puedes añadirle algunos nutrientes? También necesito que me muestres cómo hacerlo para poder hacerlo yo mismo de ahora en adelante.
Ella asintió de nuevo mientras se movía a su lado. Puso una mano en su hombro mientras enterraba la otra en la tierra. Lo arrastró a su mente mientras revisaba la tierra, descomponiendo cualquier cosa mala mientras lentamente añadía nutrientes. Cuando terminó, él le dio un firme asentimiento antes de ir a recoger a Margo. La acostó suavemente en la cama de tierra antes de retroceder para observarla. Exhaló un suspiro de alivio cuando vio raíces empezar a brotar de cada centímetro desnudo de su piel. Se acomodó en la cama junto a ella antes de levantarse de nuevo.
—Rose, ¿una cosa más?
—¿Qué necesitas?
—Necesito quitar el techo —dijo.
Ella abrió la boca de par en par.
—¿En serio?
Él asintió.
—Muy en serio.
Ella dudó antes de gemir.
—Está bien, pero si la casa se derrumba, no es mi culpa.
Se movió de nuevo a su lado para tomar su mano y tirar de su poder mientras lentamente quitaba el techo, abriendo la habitación al cielo sobre ellos. Se desplomó a su lado cuando terminó, y él la recogió. La miró mientras la llevaba a la puerta.
—Gracias, Rosie.
Ella cerró los ojos, bostezando.
—Solo llévame con mi pareja. Estoy cansada, mocoso.
Él se rió mientras fingía dejarla caer. Ella chilló mientras envolvía un brazo alrededor de su cuello. La entregó a Aiden antes de volverse hacia Jenna y Joyce.
—Necesito que se vayan.
—¡No! —gritó Jenna, entrando en pánico.
Los ojos de Merlot se suavizaron mientras la miraba.
—Te prometo que no lastimaré a tu hermana. Necesito desnudarla para que pueda sanar adecuadamente. No quiero lastimar a alguien por verla desnuda. Así que, si puedes —inclinó la cabeza hacia la puerta—, vayan a dormir al cuarto de Joyce. Pueden volver cuando salga el sol.
Ella abrió la boca para discutir, haciendo que Joyce la jalara fuera de la habitación.
—Merlot no la lastimará, Jen, te lo prometo.
Ella suspiró mientras dejaba que Joyce la guiara fuera de la habitación, deteniéndose al lado de Merlot.
—Volveré en el minuto en que el cielo se ponga rosa —amenazó.
Merlot se rió.
—No lo tendría de otra manera.
Cerró la puerta detrás de ellas antes de volver a la cama para desnudar completamente a Margo. Su cuerpo dormido se enterró instantáneamente en la tierra mientras más raíces brotaban a lo largo de su cuerpo. Merlot se quitó la ropa antes de acostarse junto a ella en la cama. Largos zarcillos blancos y verdes salieron de ella para adherirse suavemente a su piel, haciendo que su cuerpo palpitara con energía y felicidad. Se acurrucó alrededor de su cuerpo, envolviendo su brazo alrededor de su cintura mientras se acurrucaba en su cuello. Presionó un suave beso en su cabello.
—Sé que no me conoces, Margo, pero moveré cielo y tierra por ti. —Cerró los ojos para dormir—. Solo por favor, confía en mí.