Read with BonusRead with Bonus

Es solo sexo

Las palabras quedaron suspendidas en el aire como una maldita mina terrestre.

Necesitamos hablar.

Me quedé quieto un momento, aún recuperando el aliento, aún saboreando su piel en mi lengua. Mi cabeza estaba nublada por el sexo, por la liberación, por el puro subidón físico, pero su tono… ese tono...