Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 29

Caminando de regreso a mi habitación, escuché a unos chicos hablando sobre un club. Curioso, me quedé escuchando desde la esquina.

—Te lo digo, hombre, fue la mejor noche. La chica tenía unos pechos y una lengua para morirse. Deberías ir.

—No sé, hombre, es un poco caro para una noche.

—Sí, pero...