Read with BonusRead with Bonus

60

Profesor

—¡Por favor, lléname! —gimotea ella, jadeando con respiraciones cortas y entrecortadas—. ¡Por favor, lléname con tu semen, profesor!

—Entonces más te vale ordeñarlo todo, nena. Usa esa conchita para sacar hasta la última gota de mi semen hasta que te llene tanto que se derrame.

Y como un di...