Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 30 No te preocupes, no te tocaré

James no la apartó. En cambio, sus ojos se dirigieron hacia su cintura y murmuró:

—Jessica, ¿dónde estás poniendo tu mano?

Jessica volvió a la realidad, dándose cuenta de que su mano había aterrizado accidentalmente en su entrepierna.

Su rostro se puso rojo como un tomate mientras retiraba rápida...