Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 436: Cómo deseaba tener a Natalie en sus brazos

Los ojos de Frederick estaban pesados, como si llevara el peso del mundo.

Apretó la mano de Chloe y susurró: —¡Está bien, está bien! ¡No llamaré!

La sala de partos era toda blanca, con esa luz incandescente cegadora arriba.

Chloe, con un dolor insoportable, miraba hacia la luz, con lágrimas acumu...