Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 891

Elizabeth había estado en la sala durante mucho tiempo, pero Alexander aún no había regresado.

Justo cuando estaba a punto de irse, la puerta se abrió. Elara entró suspirando.

—¡Te dije que no te involucraras! ¡Ahora te has lastimado la mano tan gravemente que ni siquiera puedes cuidarte a ti mism...