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Capítulo 558 El marido con sospechas

—Adiós, Kimberly —dijo Kevin, agitando la mano mientras se marchaba. Kimberly abrió la puerta y entró en la casa, con el corazón aún latiendo con fuerza. De hecho, ya había sentido una cierta sensación en su cuerpo hace un momento, especialmente cuando la mano de Kevin seguía rozando su pecho, provo...