Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 1295

Cuando Kevin llegó a casa, Alissa lo recibió en la puerta, su rostro marcado por la preocupación.

—Kevin, ¿tuviste suerte?

Kevin negó con la cabeza, abatido.

—No, nada.

—Oye, trata de no asustarte —lo tranquilizó Alissa—. Probablemente solo necesitaba un poco de aire, algo de tiempo para calmars...