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Capítulo 1269

Un suave llanto rompió la quietud de la habitación del hotel en Oceancrest City. Daisy, una mujer impresionante de cierta edad, se despertó sobresaltada, empapada en sudor, con su camisón pegado a su piel húmeda. Al bajar la mano, descubrió que sus bragas también estaban mojadas, pegadas a ella.

—¿...