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Capítulo 949 Gente obstinada

A las nueve en punto, Leon terminó las tareas del hogar, se dejó caer en el sofá, charló un poco con Isabella y luego salió como siempre lo hacía.

Una vez que Leon se fue, Isabella agarró su teléfono, se dirigió a la cocina y llamó a Susan mientras se servía un poco de agua.

—¿Qué pasa? ¿No deberí...