Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 462 Siempre me critica, ¿nunca te equivocas?

La arrastraron al pasillo de la finca Willowbrook.

Las zancadas de Sebastián eran tan grandes que Isabella apenas podía seguirle el ritmo, casi tropezando con sus propios pies mientras intentaba correr con pasos diminutos.

Y llevaba zapatillas, lo que hacía que su carrera fuera tambaleante.

Carl ...