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Capítulo 102 Tragarse el orgullo cuando traicionan a su hija

—Nadie sabe cuánto duele.

—Yo lo sé.

—Pero no me cuidarías —respondió Brittany—. La próxima vez, cuando me sienta mal, seguiré bebiendo...

Mientras hablaba, se acomodó en la posición más cómoda, recostándose en la silla con los ojos cerrados.

Reclinó un poco su asiento, acostándose de lado y mir...