Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 37 La intensificación de la tortura

Daisy no pudo evitar retorcerse mientras su fluido erótico fluía. Presionando sus nalgas contra el muslo del hombre, buscaba ansiosamente el calor que emanaba de su cuerpo. Parecía tanto una invitación como una prueba.

Finalmente, las manos del hombre que acariciaban su pecho se liberaron y se movi...