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Capítulo 33: Tit Job

—Mmm... no seas tan...

Por primera vez, Daisy estaba siendo lamida tan a fondo que se sentía demasiado avergonzada y no se atrevía a mirar directamente, su carita escondida en la almohada, sonrojada.

Una ola de placer recorrió su zona inferior, y su miel no dejaba de fluir.

—¿Qué pasa? ¿Te duele?

Cu...