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Capítulo 67 No, jadee... no lo pongas ahí...

Los ojos de George se llenaron de deseo, y los meridianos adheridos a la columna se hincharon. Su pene se volvió aún más duro y erecto.

—La pequeña concha está succionando de nuevo, no te contengas, será más cómodo si lo liberas.

La animó, mientras sus fuertes caderas y cintura se movían rápidamen...