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Capítulo 42: Tres acuerdos

A medida que el deseo se desvanecía y el frío de la noche se colaba, debería haber sido un momento para que los amantes se acurrucaran y se apreciaran mutuamente. Sin embargo, la atmósfera en el dormitorio era tensa.

Mónica se cubrió el cuerpo desnudo con la manta y, al ver que Steven se acercaba, ...