Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 390: Carrera contra la avalancha

Mientras tanto, Teresa, guiada por sus instructores, había llegado a la base de la montaña. Al detenerse y mirar hacia arriba, sus ojos se abrieron de par en par con absoluto terror.

—¡Dios mío, avalancha, corran!

Uno de los instructores se giró, vio la avalancha acercándose tan formidable como ol...