Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 234 ¿Qué sabor tiene el vidrio?

—Sí, crecimos juntos, y te he perdonado una y otra vez. Pero ya que pareces empeñada en cavar tu propia tumba, ¿quién soy yo para negártelo? —La fría aura de Gabriel se intensificó mientras la miraba fijamente a los ojos—. Ahora, dime, aparte de plantar cámaras en la oficina de mi esposa, drogarla a...