Read with BonusRead with Bonus

Capítulo setenta y uno

Valerie y yo nos sentamos en silencio durante unos momentos mientras ella reflexionaba sobre nuestra conversación, tratando de aceptar la realidad de lo que acababa de aprender. Intenté ser paciente, pero me resultaba difícil, esperando que su cerebro humano se calmara lo suficiente como para que pu...