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DEMASIADO HERMOSA PARA SER PROPIEDAD DE ÉL

Ava salió del baño con una toalla envuelta alrededor de su cuerpo.

Su mirada se posó en el hada masculina que dormía en la cama y sus labios se curvaron automáticamente en una sonrisa. El hombre se había quedado dormido después de casi destrozarle las piernas.

Curioso, él fue quien intentó romperl...