Read with BonusRead with Bonus

El punto de vista de Damien

Entré en el comedor y mis ojos se fijaron en el tío Kieran, que devoraba un plato de jabalí asado con la ferocidad de un oso hambriento. A su lado, un enorme jarro de sangre estaba vacío y en su regazo, sostenía a una de las sirvientas, manoseando sus pechos a intervalos.

Me reí ante la escena y él...