Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 111

Sus pezones están duros como rocas, y ella deja escapar un gemido cuando los pellizco entre mis dedos. —Eres tan hermosa —le digo, apretando sus pechos con mis manos mientras ella mueve sus caderas y su respiración se acelera.

—Te necesito —gime, llevando su mano de nuevo a mi polla.

—¿Me necesita...