Read with BonusRead with Bonus

Capítulo treinta y uno

Los pasos que se acercaban y un aroma distintivamente familiar alertaron a Adrian y a mí de la llegada de visitantes. Ambos nos enderezamos y miramos hacia la puerta, donde el ex Rey Alfa apareció junto con otra mujer. En sus formas humanas, ambos parecían tener unos cuarenta años.

Eso no me molest...