Read with BonusRead with Bonus

Capítulo once

¡Mierda, mierda, mierda, mierda! ¡¿Por qué tenían que estar aquí tan pronto?! ¡Unos minutos más y habríamos logrado lo suficiente!

Sentí a mi loba tratando de calmarse, pero mi Sangre Pura seguía ausente.

Corrimos por la parte trasera de la casa, que no tenía puerta, y justo en ese momento escucha...